Slavoj Zizek1, entre otros pensadores de la actualidad , sostiene que el virus “romperá los cimientos de nuestras vidas”, provocando una inmensa cantidad de sufrimiento y estragos económicos. No es un episodio transitorio, no habrá retorno a la normalidad, sostiene Zizek. Lo que algunos llaman “nueva normalidad” surgirá “sobre las ruinas de nuestras viejas vidas”, alertando frente al riesgo de una nueva barbarie que ya se ve.
Sin duda las alternativas que abre la crisis pandemica son varias y exceden lo sanitario aunque lo incluyen claramente. No hay una sola respuesta ni un único camino.
Desde las ciencias sociales se ha empezado a discutir sobre escenarios y futuros posibles. No solo cómo salir de la pandemia sino ¿hacia donde? ¿en qué dirección?
Son temas polémicos y está muy bien dar estas discusiones. CLACSO a nivel latinoamericano, nuestra Facultad de Ciencias Sociales y varios otros ámbitos organizaron jornadas de debates necesarios.
Carmen Midaglia (20202) destaca que la situación creada por la pandemia impacta singularmente en un continente como el latinoamericano, con Estados incompletos que enfrentan graves obstáculos para proteger a su población y dar respuesta a la crisis sanitaria y social.
En nuestra opinión a los problemas estructurales que arrastran nuestras sociedades hay que agregar la vuelta al ruedo de las concepciones neoliberales que causaron destrozos profundos en los años 90, desmantelando las políticas de protección social. Cuando en una coyuntura como ésta un gobierno prioriza los recortes en el presupuesto, reduce a un mínimo completamente insuficiente los apoyos a los sectores mas golpeados, propone rebajas salariales, desarticula políticas de cuidados, los efectos de la pandemia serán mucho más duros.
Karina Batthyany 3 señala con agudeza que la pandemia desajustó los modelos de vida a los que estábamos acostumbrados/as y puso en evidencia un concepto levantado por el feminismo :todos y todas somos interdependientes. Esa idea es fundamental para repensar un proyecto de sociedad, un nuevo pacto social que tenga a la vida en el centro, que cuide la vida, dice la secretaria general de CLACSO. Los cuidados son uno de los eslabones más débiles de esa cadena, son relacionales, interdependientes e imprescindibles para la vida.
Monserrat Sagot de la Universidad de Costa Rica, sostuvo que la salida son sociedades mas justas, estados de bienestar mas fortalecidos, que piensen en el bien comun. Estos han sido siempre resultados de luchas sociales, de fuertes presiones hacia los Estados, nada ha sido regalado, agrega.
Boaventura de Souza Santos, por su parte, plantea tres posibles escenarios tras la pandemia.4
Un primer escenario de empeoramiento en el cual la crisis pandémica genera una sociedad aún mas injusta, insegura y menos democrática. El capitalismo financiero endeuda más a los paises que deben comenzar a pagar esas deudas. Un segundo escenario donde cambia algo para que todo siga igual. Con límites al endeudamiento, cierta reducción de la pobreza, pero sin cambiar el modelo de desarrollo. Terminaríamos en un conflicto entre proteger la vida y mantener las libertades democráticas. El tercer escenario es una alternativa civilizatoria diferente a la que predomina desde hace 5 o 6 siglos. Las relaciones con la naturaleza deben cambiar porque ella no es un recurso natural disponible indefinidamente. Nos debemos otro modelo de desarrrollo, de consumo, de matriz energética, de economías plurales, sostiene el pensador portugués.
Las dimensiones sanitarias del futuro próximo
Los escenarios societarios de salida no pueden dejar de lado los componentes sanitarios, las concepciones y las políticas de salud .
Las experiencias de estos meses demuestran que los países que crearon sistemas de salud sólidos,respondieron mejor ante la emergencia sanitaria. Están en mejores condiciones para enfrentar la compleja situación que se abre en lo sanitario, en lo económico y social.
Los que recortaron sus inversiones en la salud, los que apostaron al mercado como ordenador de los recursos en este campo, quienes se subordinaron a la lógica de lucro, generaron en sus sociedades un sufrimiento mucho mayor. Quedaron peor parados para los desafíos de esta nueva etapa.
Un principio fundamental es tener una financiación solidaria donde el acceso a los servicios no dependa del poder adquisitivo de cada persona.
Importan mucho las estrategias para construir salud, repensar la APS en esta nueva situación . Las formas de atención más próximas a las familias y comunidades son un componente a jerarquizar. El sistema de salud no puede retraerse sino por el contrario debe fortalecer un Primer Nivel de Atención resolutivo, inserto en la comunidad.
Sistemas de Salud proactivos
El modelo asistencialista se concentra en la respuesta a la demanda individual frente a la enfermedad. Cuando Uruguay en 2005 comenzó a sistematizar programas de salud integrales, que incluian acciones de prevención y promoción, atención y rehabilitación, dió un paso importante para salir de esa lógica reduccionista. Cuando definió el PIAS Plan Integral de Prestaciones obligatorias para todos los servicios de salud construyó avances sustantivos. Cuando elaboró una priorización de problemas críticos a partir de los cuales definió líneas de acción, objetivos sanitarios y metas a cumplir, asumió un rol proactivo y una planificación global. Seguramente debió construirse un debate mas amplio, compromisos más fuertes, acciones más decididas y un abanico de protagonistas más extendido. Pero los Objetivos Sanitarios Nacionales inician un cambio trascendente para las políticas de salud. Por primera vez identificamos 15 problemas críticos y formulamos estrategias, planes concretos, metas a lograr. Pasar raya, rendir cuentas de lo logrado hasta el 2020 es necesario para formular nuevos objetivos y metas a 2025 o a 2030. Ahora en un escenario Covid 19, con la presencia del virus y la pandemia circulando dentro del país y sobre todo en los países de la región.
Covid y problemas críticos de salud
El abordaje de la epidemia no puede ser unilateral, ni tampoco reducido a lo sanitario.
El seguimiento no se puede limitar a la epidemia de coronavirus y precisa abarcar todos los problemas de salud priorizados. No se puede desatender otras patologías relevantes, porque de hacerlo tendremos mayor morbilidad y mortalidad por las causas ya existentes. El COVID-19 causó cerca del 1.8 % de las muertes en el mundo durante 2020. Es decir que incluso en los picos de la pandemia, hay otros problemas de salud que no pueden dejarse de lado ni ser subestimados. Por ejemplo, se estima que 5 millones de personas (9% de la mortalidad) morirán este año por consecuencias directas o indirectas de la obesidad. Hay que recordar estos hechos a los sectores que buscan boicotear el etiquetado frontal de alimentos. Las llamadas Enfermedades No Transmisibles como el cáncer, los problemas cardiovasculares y cerebrovasculares, la hipertensión y la diabetes originan alrededor de 38 millones de muertes anualmente y de ellas 15 millones (42%) son prematuras (menores de 70 años) y podrían haberse evitado (OMS) . Las tendencias observables señalan un incremento sustantivo de esas causas de enfermedad y muerte.
Vale la pena volver sobre los Objetivos Sanitarios Nacionales y desde ellos, pensar la coyuntura y planificar con perspectiva de mediano plazo. Sin perder el carácter nacional hay que construir Objetivos Sanitarios Locales, que sustenten planes locales de salud.
Los organismos participativos del SNIS como Junasa, Judesas, Julosas y Consejos Consultivos no han sido convocados y consultados en todo este proceso. A nivel nacional pero también local se necesitan espacios de diálogo donde se escuche la voz de usuarios, trabajadores y comunidades para definir prioridades y líneas de acción.
Comunidades en movimiento
Las personas no pueden ser reducidas al rol de pacientes. Somos parte de comunidades que tienen un rol fundamental a cumplir en la construcción de la salud colectiva. Ante la epidemia y más allá de ella. Las intervenciones sobre los determinantes sociales de la salud, la modificación de hábitos y condiciones de vida, el autocuidado y el mutuo cuidado, la prevención y promoción son aspectos donde las comunidades son protagonistas de primera línea. La solidaridad que ha mostrado nuestro entramado social es un punto de partida que debemos cultivar entre todos.
Artículo publicado en EL DIARIO MEDICO 15 DE JULIO 2020
1Zizek, Slavoj 2020 Pandemia . Pag 8. Nuevos Cuadernos Anagrama.
2 “Significaciones en disputa sobre la crisis. Aportes desde la Teoría Social” en el ciclo Pensar la pandemia- repensar la sociedad. 2020 Facultad de Ciencias Sociales . UDELAR . https://cienciassociales.edu.uy/noticias/pensar-la-pandemia-repensar-la-sociedad/
3 Batthyany 2020. La pandemia evidencia y potencia la crisis de los cuidados. Pensar la Pandemia. CLACSO.
4https://lanotaantropologicablog.wordpress.com/2020/06/14/boaventura-de-sousa-santos-el-virus-es-un-pedagogo-que-nos-intenta-decir-algo-el-problema-es-saber-si-vamos-a-escucharlo/