Miguel Fernández Galeano (FA): En ASSE se procuró “salir de la discrecionalidad de la designación directa y política” para “construir una estructura profesional”. “Hubo un avance importante” “Faltó tiempo para completar el proceso”

El ex asesor del presidente de la Administración de Servicios de Salud del Estado explicó por qué siguen quedando tantos cargos de confianza en el organismo, a poco de que se diera una renuncia masiva. Emiliano Cotelo En Perspectiva con Miguel Fernández Galeano

PARA VIVIR SIN MIEDO, NO VOTES LA REFORMA por Ignacio Martínez

Buenas noches amigas y amigos que se han tomado el tiempo para venir a oír estas palabras. Es un gusto, una vez más, estar en este hermoso Departamento que siento como mi casa.

He titulado esta intervención con la frase PARA VIVIR SIN MIEDO NO VOTES LA REFORMA, sencillamente porque si esta Reforma constitucional es aprobada, si el SÍ triunfa, vamos a vivir con mucho más miedo e inseguridad. Esto no es una amenaza, ni siquiera una advertencia. Es la afirmación de que las actividades delictivas que padecemos, con esas nuevas disposiciones continuarán, se presentarán caminos que no conducirán a las soluciones verdaderas de esos problemas, al contrario, las agravarán, y se incorporará la presencia militar amenazante, violenta, que limita derechos, sin preparación profesional y sometiendo a la población civil a una suerte de tensión social permanente, destructiva del complejo tejido de soluciones que tenemos que ir hilvanando.

¿Por qué?

1.     Porque las políticas violentas aplicadas por diversos gobiernos del mundo, esencialmente represivas, de mano dura, de gatillo fácil y endurecimiento de penas, no han servido para reducir los delitos.  todo caso ha servido para reprimir al pueblo en cualquier asunto, siempre que el Presidente o el Ministro de turno así lo decidan. Caso más claro hoy se puede ver en Chile donde los Carabineros, muy parecidos a la Guardia Nacional que quiere formar Larrañaga y su gente, están reprimiendo al pueblo con tanquetas en la calle. Piñera ha llegado a decir ¡estamos en guerra!, ubicando a su propio pueblo y a la juventud chilena como su enemigo.    

2.     El estado de ocupación o de sitio de ciudades, por parte de policías parecidas a ejércitos como la Guardia Nacional que se quiere crear, o directamente ocupadas por el ejército, tampoco dieron  resultados. Al contrario. Hecha la ley, hecha la trampa. La delincuencia se adapta para actuar. Adquieren armamento de mayor capacidad de fuego y extreman los métodos operativos para sus robos, rapiñas, secuestros, tráfico de drogas, asesinatos directos o por encargo, entre otros tantos delitos. Ejemplos cercanos: Brasil, Colombia, México, EEUU. La misma pena de muerte en algunos estados norteamericanos no a solucionada nada.

3.     Nuestro Ejército no está preparado para ninguna de las tareas policiales que, por ejemplo, sí competen a la Guardia Republicana y la Policía porque está preparada para ello y debería estarlo aún mejor.

4.     Otro ejemplo trágico es Brasil y más particularmente Río de Janeiro que tiene el record de asesinatos de civiles a manos del ejército, promovido por un Presidente, Bolsonaro, que ha dicho que morirán en la calle como cucarachas. Alguien publicó por ahí, casi como un cuento, que si los buenos matamos a todos los delincuentes del mundo, no quedarán en el planeta los buenos, quedaremos los asesinos. Y yo agregonada cambiará porque las causas seguirán intactas y volverá la delincuencia.

5.     Ningún país que ha aplicado esta receta, ha solucionado los asuntos de la delincuencia ni los delitos ni la violencia y mucho menos ha disminuido el miedo. Al contrario. Ha acrecentado el miedo, el temor, a veces el pavor que provoca la presencia desenfrenada y violenta de las Fuerzas Armadas en la calle, con luz verde para reprimir, cuando, en realidad su función es otra.

6.     Esta Reforma produce una especie de permanente estado de excepción para toda la ciudadanía, (eso da miedo); una pérdida indiscriminada de derechos para toda la población, (eso da miedo);  autoriza a que entren a tu casa de noche sin miramientos, seas o no acusado de delito, por el solo hecho de presumirlo (eso también da miedo porque, además, ya lo conocimos y sabemos de qué se trata).   

       7.  Además, como si todo lo dicho fuera poco, con esta Reforma, LOS CRÍMENES MÁS GRAVES QUEDAN AFUERA DE LA CADENA PERPETUA que proponen. El Doctor en leyes, Oscar López Goldaracena, lo demuestra así:

La reforma propone incorporar la pena de cadena perpetua para determinados delitos, pero dentro de los tipos de delito elegidos se dejaron afuera los más graves.
En efecto, los promotores de la reforma parecen olvidar que, por su gravedad, los delitos se dividen en tres categorías: crímenes, delitos y faltas. Los más graves y repudiables son los crímenes.
¿Cuáles son los crímenes? El genocidio; los crímenes de lesa humanidad, como la desaparición forzada de personas, el homicidio político, la tortura y el abuso sexual de la persona detenida; y los crímenes de guerra. Sucede que la propuesta de cadena perpetua, de aplicación inmediata, no aplicará para ninguno de estos crímenes. Quiere decir que las conductas más graves no llevarán cadena perpetua. A un genocida o a un desaparecedor de personas se le continuará aplicando el régimen común.

Definitivamente NO va por ese lado el abordaje y la reducción de los asuntos delictivos y de la violencia en nuestro país.  

En resumen, la Reforma planteada propone:

– más severidad en las penas, exonerando los crímenes más graves (eso no sirve porque si el delincuente no se redime, saldrá más viejo, pero delincuente al fin)

-menores garantías a los hogares y familias (eso no sirve, exponiéndonos a cualquier arbitrariedad)

– menor atención a los procesos de rehabilitación penitenciaria (esto tampoco sirve) y

– militarización de los servicios policiales.

El Movimiento de Educadores Para la Paz, en una reciente declaración, afirma igual que nosotros que:

El miedo, la represión, la pérdida de dignidad y el renunciamiento a la protección por parte del Estado al hogar y la familia, no es la forma de superar la violencia fáctica de raíz estructural, nunca lo fue. La violencia del Estado genera más resistencia y violencia en la sociedad, no disuade a los delincuentes sino que los vuelve más violentos y los aleja de la posibilidad de rehabilitación.

¿Qué hacer?

7.     Los grupos delictivos se combaten con prevención, que necesita de mucha inteligencia policial, aplicada contra las personas que controlan la droga, el abigeato, el contrabando, los hurtos, las rapiñas, los secuestros, el sicariato, la prostitución, la trata de personas, etc. Debemos apoyar a la policía, profesionalizarla al máximo, convertir parte de ella en los ojos y oídos que conozcan el mundo del delito para desarticularlo con habilidad, creatividad, innovación y audacia. El compañero Gustavo Leal, desde el Ministerio del Interior, ha encabezado acciones en este sentido, con buenos resultados que habrá que profundizar. Ha incursionado en territorios donde se gesta el delito. La represión ha tenido sus buenos resultados, pero claro, no alcanza y debemos extenderla y mejorarla.

8.     La persuasión se logrará con la efectividad policial categórica en sus funciones, ejemplarizante, tanto en su visibilidad pública como en sus operativos encubiertos, difundiendo los resultados antidelictivos y no propalando delitos decenas de veces en un mismo informativo televisivo, por ejemplo, como se ha hecho casi un hábito.

9.     Debemos cambiar radicalmente el actual modelo carcelario terminando definitivamente con las cárceles como escuelas de delincuentes. Todo preso debe trabajar, debe prepararse para salir, debe estudiar, donde los educadores sociales trabajen cabeza a cabeza con cada detenido y su familia, y cuando salgan no vuelvan al territorio que los vio formarse como delincuentes. Debemos generalizar en todo el país la buena experiencia hoy de la U. Penitenciaria N° 1, UPPP, de Punta de Rieles. Deberíamos profundizar lo realizado hace unos años desde el INAU, dependencia que hoy es el INISA, Instituto Nacional de Inclusión Social Adolescente, donde realizamos una exitosa práctica de inclusión social de adolescentes a partir de esos cuatro parámetros: trabajo, tratamiento individual específico con el detenido y la familia, preparación educativa y reubicación territorial para que no vuelva al barrio.  Esta experiencia la contamos en el libro “Yo también tengo mi historia”. Repito una frase de Pepe Mujica que presentó ese libro en el PIT-CNT en el 2013 siendo Presidente. Dijo “la fábrica como escuela” y así fue. El trabajo como factor educador, que cambia conductas, hábitos, perspectivas. Uno de aquellos chicos preguntó cuánto iba a ganar en aquella fábrica metalúrgica y cuando le dijimos la cifra, él manifestó que esa cantidad la podía obtener de cualquier arrebato por ahí. Sí, le dijimos, pero después vas en cana y se terminó. Entonces el muchacho preguntó si acaso iba a obtener ese dinero más de una vez. Cuando le dijimos que se ganaba todos los meses quedó sorprendido. No tenía ni idea lo que era trabajar y obtener un salario. ¿Cómo opera en la cabeza de nuestros jóvenes el mensaje mentiroso de que delinquir da beneficios? ¿Cómo actúa cuando se desprestigia el trabajo y la función social de cada uno de nosotros? ¿Qué factores actúan en los muchachos cuando se pregona el deterioro de la autoestima, de que no servís para nada, de que no tenés arreglo, de que sos un Ni-Ni?  

10.                       Debemos reprimir la comercialización de armas y reducir al máximo que las mismas estén en manos civiles. Debemos reprimir la compra de lo robado y el mercado adquisidor de las drogas que alienta a los proveedores.

11.                       Los temas de la violencia de género, los del entorno familiar y los referidos a todas las formas de delincuencia, deben ser tratados permanente en todos los niveles educativos. El diálogo, la convivencia, la importancia y el valor de la vida del otro como la propia, el significado de la vida en sociedad, deben ser tratados y reflexionados también con los niños y los jóvenes de manera permanente en el ejercicio constante de su tratamiento individual y colectivo. Hay que reivindicar la familia, el trabajo, la vida en sociedad, el respeto, la solidaridad, la autoestima, el estudio, la libertad individual y colectiva, en definitiva la vida con dignidad y paz.   

12.                       La cultura de paz y la educación para la paz deben prevalecer sobre la cultura de la guerra y de la violencia. Debemos comenzar por lo más simple, analizando y reflexionando sobre las formas de violencia que nos rodean. Desde un locutor deportivo que dice que “los delanteros deben lastimar al contrario” o “debemos jugar para hacerle daño al otro equipo” como si fuera una simple metáfora y no un mensaje de agresión, hasta la presencia de violencia en los video juegos, en las películas, en los informativos, en los programas de entretenimiento denigrantes, ofensivos y violentos. ¡Debemos oponer a la competencia y la rivalidad, la idea de colaboración y cooperación! Debemos erradicar definitivamente los programas y los mensajes que denigran y ofenden y degradan e insultan a la mujer, a los ancianos, a los niños, a las minorías que conforman nuestra riquísima diversidad social. ¿Esto es una propuesta de censura? No. Esta es una propuesta de salud social. Despertar en nuestros niños y jóvenes el juicio crítico sobre la sociedad, se vuelve fundamental para que ellos mismos conformen su juicio de selección. Avergonzarnos de la violencia también se vuelve fundamental. Honrar la Paz, el respeto, la solidaridad, la tolerancia como bienes inmensos para la vida, también es lo que da fundamento a estas ideas y debemos construir programas, propuestas, acciones concretas en ese sentido.

13.                       Cada niño, niña y joven debería convertirse en un vocero, en un mensajero, en un embajador de la Paz para enseñarnos a todos a ser mejores. Debemos promover programaciones en los medios masivos de comunicación y en los centros de estudio que alienten esas conductas de paz, de convivencia, de tolerancia y del irrestricto respeto por el prójimo, sin hipocresía, sin invocación a dioses que predican pero no enseñan y en cuyos nombres, muchos de sus feligreses cometen atrocidades nacidas en su inmoralidad y sus mentiras.

14.                        Votar la Reforma de la Constitución en el sentido que proponen algunos sectores políticos, NO traerá la paz, sino que seguirá alentando la violencia. El cambio se hará sólo eliminando las causas sociales, ideológicas y culturales que provocan la violencia y los delitos.

  1. Alimentar una escalada represiva no arregla nada. Al contrario. Podrá tener algún resultado tan rimbombante como fugaz, pero enseguida dará lugar a nuevas formas de violencia y de delincuencia en una escala ascensional inimaginable.

Por todo lo expuesto creo que hemos dado argumentos más que suficientes para decir bien alto y claro que NO DEBEMOS VOTAR LA REFORMA CONSTITUCIONAL propuesta por un sector del Partido Nacional.

NO  IMPORTA QUÉ PARTIDO VOTEMOS. NO DEBEMOS PONER NINGUNA BOLETA EXTRA EN NUESTRO VOTO QUE DEBE IR PELADIITO PARA EL PARTIDO POLÍTICO QUE QUERAMOS.

Para terminar, permítanme leer dos poemas. El primero son unos fragmentos del Poema DEFENSA DE VIOLETA PARRA, escrito por su hermano Nicanor Parra, muy a propósito de la situación que se vive en el hermano país, Chile.

Dulce vecina de la verde selva
Arpillerista azul, verde y granate
Grande enemiga de la zarzamora
Violeta Parra.
Has recorrido toda la comarca
Desenterrando cántaros de greda
Y liberando pájaros cautivos
Entre las ramas.
Tu dolor es un círculo infinito
Que no comienza ni termina nunca
Puesto que siempre has sido lo que eres
Ánfora plena.
Cuando se trata de bailar la cueca
De tu guitarra no se libra nadie
Hasta los muertos salen a bailar
Cueca valseada.
Pero resulta que los secretarios
Andan con la cabeza para abajo
Y te declaran una guerra a muerte
Violeta Parra.
Porque tú no te compras ni te vendes
Porque tú no te vistes de payaso
¡Porque tú los aclaras en el acto
Viola volcánica!
Tu corazón se abre cuando quiere
Tu voluntad se cierra cuando quiere
Y tu espíritu sopla cuando quiere
aguas arriba.
Lo que tiene que hacer el auditor
Es guardar un silencio religioso
Porque tu canto sabe dónde va
Perfectamente.
Rayos son los que salen de tu voz
Hacia los cuatro puntos cardinales
Vendimiadora ardiente de ojos negros
Violeta Parra.
Yo te conozco bien
                             hermana vieja.
Norte y Sur del país atormentado
Valparaíso hundido para arriba
¡Isla de Pascua!
¿Dónde voy a encontrar otra Violeta
Aunque recorra campos y ciudades
O me quede sentado en el jardín
Como un inválido?
Cántame una canción inolvidable
Una canción que no termine nunca
Una canción no más
                              una canción
Es lo que pido.
¿Qué te cuesta mujer árbol florido?
Álzate en cuerpo y alma del sepulcro
Y haz estallar las piedras con tu voz
Violeta Parra.

Y para agregar algo de nosotros, vaya esta Milonga de la violencia, de

nuestro entrañable Benedetti:

Muchas Gracias

Ponencia de Ignacio Martínez en el Departamento de Treinta y Tres, el miércoles 23 de octubre, en AEBU. 

LAS REFORMAS DEL MIEDO por Milton Romani Gerner

El pensamiento filosófico y ético de Occidente nace en Grecia y nutre la tradición judeocristiana. Se construyó en el debate, recogido en La República de Platón, en el que Sócrates, con sus diálogos, ajusta cuentas con los sofistas. Estos eran artistas de la retórica que, por dinero, fundamentaban tanto una afirmación como la contraria. Pensaban que no había verdad absoluta y que el hombre era la medida de todas las cosas. La mayéutica socrática exponía con lógica implacable la búsqueda de la verdad y la virtud.

Julio María Sanguinetti no se parece a los sofistas. Es uno de ellos. En el caso de la reforma constitucional, luego de especular retóricamente, en cálculo electoralista, intenta ahora aparecer como el que define. Fundamentó lo contrario y, ahora, lo contrario de lo contrario.

El afán de disputar la derecha del espectro político con Guido Manini Ríos lo inclina a apoyar la reforma engañosa de Vivir sin Miedo. Apoya involucrar a militares en tareas policiales, anular el sagrado inviolable del hogar, promover la cadena perpetua como castigo. En una palabra: aplastar el sistema de derechos y garantías apelando al miedo. Triste historia de pseudobatllistas que nuevamente se bordaberrizan y entierran todo aroma liberal.

Los centuriones, los pretorianos, los mercenarios

El subtítulo alude a una trilogía del autor francés Jean Lartéguy. Forma parte de la biblioteca y el pensamiento de muchos militares que se sienten combatientes impolutos. Que absorbieron la doctrina francesa de Indochina y Argelia, incluidas torturas y desaparición forzada como arma de lucha. Se autoadjudican la misión moral de salvar la civilización occidental. La que los políticos corruptos han entregado. Espíritu que acompañó a la Doctrina de la Seguridad Nacional que vuelve a alimentar a algunos extraviados.

“Lartéguy hace filosofar a sus personajes, que se ven como ‘guerreros puros’ que se ‘rebajan’ a disgusto a ejercer la tarea policíaca a la que son convocados por los ‘políticos corruptos’. Después aceptan “ensuciarse” porque la guerra hay que ganarla ‘sea como sea’. La narración termina con los militares rumiando su rabia ante las citaciones que les cursan desde el Estado francés por las atrocidades cometidas, cuando al principio este les había dado carta libre. De noche, frente al fuego, un capitán exclama con rabia: ‘Que tenga cuidado Roma con la cólera de las legiones’.1 Atención a sus émulos: estos “centuriones” recibieron una paliza descomunal cuando cayó la plaza fuerte de Dien Bien Phu, propinada por un ejército popular vietnamita, inspirados en otra filosofía, desplegando un arte de guerra mucho más inteligente, sabio y humano.

Se promueve la pena de muerte bajo el título de “presunción de legítima defensa”. Tanto Cabildo Abierto como el Partido Nacional la quieren para policías retirados, guardias privados y propietarios rurales.

La reforma y otras formas del miedo

¿Hasta cuándo se admitirá arrasar derechos en nombre de la seguridad? Porque ya lo vivimos. Sabemos a dónde conduce. No hay necesidad de ir a México, Guatemala, El Salvador, Perú.

Es fácil promover odio, venganza y mano dura. Lo difícil es volver. Hay líneas que si se cruzan, lejos de aventar el miedo, lo cristalizan. Además de la reforma, hay otras formas que van en el mismo sentido.

Se promueve la pena de muerte bajo el título de “presunción de legítima defensa”. Tanto Cabildo Abierto como el Partido Nacional lo quieren para policías, retirados, guardias privados y propietarios rurales. Otra: la propuesta de ley de derribo de aviones es la aplicación de la pena de muerte sólo bajo presunción de actividad narco, sin proceso ni prueba.

Otras medidas prontas de seguridad

No se animan a decirlo: desprecian la acción de los y las policías, que son los que están poniendo el cuerpo. No hay interés en reforzar su tarea, sino en ponerlos bajo mando militar. Antes de la dictadura, también tuvimos militares como carceleros y custodios del “orden”. Con Jorge Pacheco Areco tuvimos 1.117 días de Medidas Prontas de Seguridad.

El artículo 168 literal 17 le da herramientas excepcionales al Poder Ejecutivo. No se necesita reformarla: es provisorio y se utiliza bajo control de la Asamblea General. Fueron usadas reiteradamente por gobiernos blancos y colorados. Casi siempre contra el sindicalismo, el movimiento estudiantil y acompañando medidas de ajuste. La noche previa a decretarse eran allanados los domicilios de cientos de sindicalistas y activistas conducidos a disposición del Poder Ejecutivo en diversos cuarteles. Las hubo en 1952 contra la huelga de los gremios solidarios que defendían la fundación del sindicato de ANCAP; en gobiernos blancos, de 1959 a 1963, se decretaron en tres oportunidades; también se emplearon durante la presidencia de Óscar Gestido, en 1967. Pacheco Areco las mantuvo aun cuando la Asamblea General votó levantarlas. Sanguinetti debe de acordarse.

Larrañaga dice que tenemos prejuicios ideológicos contra las Fuerzas Armadas. ¿Tienen otra mentalidad? Los hechos son tercos: predomina la cultura de la impunidad. El general Guido Manini Ríos no sólo apañó y encubrió a José Gavazzo; en un nuevo alarde, no se presentó ni se piensa presentar ante los estrados judiciales.

Un tribunal especial de honor del Ejército, en enero de 2005, descalificó por “falta gravísima” al general retirado Óscar Pereira a raíz del contenido de su valiente libro Recuerdos de un soldado oriental del Uruguay, en el que denuncia el silencio y hace autocrítica de su fuerza. El fallo fue homologado por Jorge Batlle y Yamandú Fau. Modificado luego por el presidente Tabaré Vázquez. Lo expulsaron del Círculo Militar. La doctrina del general Martín Balza, del Ejército argentino, que asumió las responsabilidades del pasado, no parece cuajar en Uruguay.

Wilson Ferreira: Ley de Estado de Guerra Interno

En 1972, Juan María Bordaberry envió al Parlamento la Ley de Estado de Guerra Interno, que recortó garantías constitucionales y habilitó a la Justicia Militar para procesar civiles. Fue la antesala del golpe de Estado. La autocrítica que hicieron luego Wilson Ferreira Aldunate y Carlos Julio Pereyra por haberla votado debería estar presente en los que promueven esta reforma liberticida. “No fue un pecado votar la Ley de Seguridad del Estado, fue un error. Nunca debimos autorizar a militares a juzgar civiles. Era doloroso, pero para el uruguayo medio la tranquilidad se había transformado en algo más importante que la libertad”, sostuvo Ferreira en su momento. Sanguinetti, que fue ministro de Bordaberry cuando se promovió esta ley; no hizo nunca autocrítica alguna.

Mi padre, en aras de cultivar mi futuro como “jefe de familia”, me leía ese artículo de la Constitución. Ser jefe o jefa de familia de un hogar era, es, un valor cultural importante. Quieren arrasarlo bajo la hipótesis de las presuntas bocas de drogas. El hogar es un sagrado inviolable. En la noche la autoridad sólo puede entrar con orden judicial y autorización del jefe de familia. Si hay orden de allanamiento es porque se procura no sólo detener, sino obtener prueba de que es, efectivamente, una boca de venta de drogas. Reducir la problemática de las drogas a este escollo, arrasando garantías ancestrales, es un desatino. Proponer cadena perpetua, cuando nuestro Código prevé penas de hasta 45 años, es otro desatino.

Tan necesario como combatir las bocas es combatir el lavado de dinero. Pero para eso no se aprecian medidas del mismo tenor. Todo lo contrario. Luis Lacalle Pou insiste en volver a las sociedades anónimas innominadas. Es decir, que no puedan ser identificadas. Armas societarias como las Sociedades Anónimas Financieras de Inversión, ideales para operaciones ocultas. Lo oculto parece ser una vocación, un rasgo del lacallismo.

Miedo, lo que se dice miedo, es lo que generan esta reforma y sus similares. No repitamos el error. Está en nuestras manos. No cambiemos libertad por tranquilidad. Derechos por punitivismo errático.

Milton Romani Gerner fue embajador ante la Organización de Estados Americanos y secretario general de la Junta Nacional de Drogas.


  1. https://brecha.com.uy/los-centuriones/ “Los centuriones”, Ruben Olivera, en Brecha, 5/6/2015. 

Publicado en La Diaria el 18 de octubre de 2019