El editorial del diario El País del 22.3.21 dice:
La mayoría de la comunidad científica es simpatizante de la izquierda, particularmente del FA, pero importa dejar en claro que aquí no gobiernan los científicos. Aquí gobiernan los políticos, votados por la gente, en elecciones justas y libres.
Esta afirmación sin dudas trae implícita varias verdades ocultas, verdades para la coalición de derecha no para el pueblo uruguayo que ya está cerca de las 800 muertes.
Cuáles son estas verdades ocultas que al desnudarlas vemos el pensamiento real de la coalición y sus voceros dentro del cual el diario que apoyó al golpe de estado de 1973, hoy sale a marcar la cancha con la posición del gobierno.
Dicen que gobiernan los políticos y no los científicos y es correcto. Lo que no es correcto es que el gobierno lo haga tomando decisiones contrarias a las recomendaciones que hacen los científicos para detener la pandemia. Estos, independientemente a qué partido simpaticen, son quienes tienen el conocimiento y la experticia para asesorar en la toma de decisiones. El no hacerlo conduce a nuevas bombas atómicas.
¿Porque el gobierno toma esas decisiones?, simplemente porque cuando tiene que elegir entre salud de los uruguayos y proteger el capital, elige este último, a costa de la salud de los trabajadores. El diario El País como lo hizo con la dictadura desde 1973, también ahora justifica cualquier acción y decisión del gobierno, porque son y defienden los mismos intereses.
También lleva implícito que entonces nombrar al GACH fue una estrategia para ganar la simpatía de la población, una operación de marketing y eso lo deja muy claro el diario El País, al enunciar, casi en forma despectiva, que la comunidad científica simpatiza con el Frente Amplio.
Negar la ciencia en la actualidad, como lo hace el diario El País, no es más ni menos que posicionarnos en el medioevo como Nación. Sabemos que esparcir la ignorancia, las verdades a medias, desprestigiar a la Universidad, a la comunidad científica y al Frente Amplio es su misión.
Desenmascararlos es una responsabilidad democrática, un deber ciudadano.
Esa premisa de no escuchar a los científicos para enfrentar a la pandemia, no solo muestra su grado de soberbia, sino que además nos llevó a esta catástrofe sanitaria que vivimos hoy. Sabemos cuántas muertes podrían haber sido evitadas.
Gracias diario El País por contribuir con esta lamentable situación sanitaria.
Daniel Parada