El senador Pablo Mieres, del Partido Independiente, acaba de presentar en el Senado un proyecto de Ley que aumenta 20 años la protección de los Derechos de Autor. Es decir, de aprobarse, el plazo de 50 años, que rige en la actualidad, pasaría a ser de 70 años luego del fallecimiento del autor (escritor, dramaturgo, etc) o de la primera grabación de cualquier pieza musical.
Hoy hay autores que en pleno goce de la vida, dejan de recibir regalías luego de 50 años, como es el caso de artistas como Hugo Fattoruso, Rubén Rada, Washington Carrasco o Los Olimareños. Familiares directos de autores fallecidos hace 50 años también dejan de recibir sus Derechos.
La disposición de los 50 años nace del Convenio de Berna (cuyo primer texto data de 1886). La lógica de ese plazo tiene que ver con el hecho de que la expectativa de vida, entonces, era mucho menor a la actual.
Hoy, un artista puede producir un tema a los veinte y tantos años y transcurridos 50 años pierde sus Derechos. Es decir que a una edad de setenta y pocos años ya no recibirá más ingresos de Derechos de Autor por su creación.
Esta es una razón por la cual hay que aumentar a 70 años.
En la actualidad, toda Europa y Rusia acordaron 70 años de protección de los Derechos de Autor (salvo Bielorusia). Casi toda Latinoamérica también, salvo Colombia que es de 80 y México que es de 100. Sólo Bolivia y Uruguay conservan los 50 años. EEUU y Australia también han asumido los 70 años para proteger los Derechos de los autores.
Esta es otra razón por la cual debemos unificar con el mundo más cercano y aumentar a 70 años.
Quienes discrepan con variar este punto en nuestra Ley, argumentan que si esto sucediese, diversas obras de artistas nacionales no estarían en el Dominio Público, volverían a estar protegidas por el Derecho de Autor y eso “afectaría gravemente el acceso al patrimonio cultural”.
¿Eso quiere decir, entonces, que quienes tienen autoridad sobre los Derechos de sus propias obras están afectando gravemente la cultura del país? No. La cultura de Uruguay se ha forjada precisamente con estos autores e intérpretes que la han hecho posible y a quienes debemos proteger y alentar de todas maneras.
Para quienes no quieren aumentar a 70 años sería mucho mejor que el plazo de vigencia del Derecho de Autor fuera cero y que los autores produjeran obras, las pusieran en dominio público (léase Internet principalmente) y no cobraran nada por su propio trabajo.
Quienes se oponen a los 70 años no son creadores. Suelen ser intermediarios. La multinacional Alphabet Inc. cuya principal subsidiaria es Google, tiene centenares de juicios por hacer uso indebido de obras protegidas que desesperadamente quieren desproteger. Su sede en Mountain View, EEUU es el mismo centro operativo de otras corporaciones desde donde se procura limitar al máximo los Derechos de Autor bajo el falso dilema del “acceso libre a la cultura”.
La cantidad de años es una cifra relativamente arbitraria. Se impone acordar exactamente cómo compaginamos los Derechos de Autor con las obras en dominio público, sin afectar unos u otros. Hoy es imprescindible acordar 70 años porque la expectativa de vida ha aumentado, por suerte, y porque el mundo más cercano que nos rodea ya tiene consagrado ese plazo.
Se afirma que aumentar a 70 años “dañaría gravemente la difusión, el acceso y la preservación del patrimonio cultural uruguayo”. No es verdad. ¿Acaso se ha dañado durante los 50 años vigentes? ¿Por qué se dañaría por 20 años más? Lo que daña el patrimonio cultural uruguayo es desproteger a sus autores, atentar contra el Derecho de Autor, buscar insistentemente restringirlo, limitarlo o rodearlo de excepciones, en lugar de alentarlo, aumentarlo, dignificarlo como lo que es, el salario del trabajador de la cultura al servicio del bien público.
*Escritor
Publicado en el Semanario VOCES el jueves 7 de marzo de 2019
AUMENTAR A 70 AÑOS LA PROTECCIÓN DEL DERECHO DE AUTOR por Ignacio Martínez*
