Artículo publicado en La Diaria 14 enero 2022 : Violencias sociales: es un monstruo y pisa fuerte | la diaria | Uruguay
Las muertes por lucir una camiseta, los homicidios reiterados con clamor de venganza de unas y otras hinchadas muestran lo mas cruel, insólito y absurdo de la violencia que circula en nuestra sociedad. No hay respuestas fáciles. No hay atajos.
Es necesario tomar medidas, claro. Pero mas importante es analizarlo como emergente, como síntoma que nos alecciona sobre la profunda complejidad que tienen los hechos delictivos y todas las violencias sociales que nos rodean. Mejor dicho, que nos implican.
Algunos siguen creyendo, por pura ideología, en un reduccionismo simplote: castigo y autoridad.
Y en una coartada: las responsabilidades son de las gestiones del anterior gobierno. No de todas las gestiones anteriores. No. De esas no. Aunque desde 1997 se retoca el Código Penal aumentando todas la penas. Y que los cataclismos sociales fueron cantera de reclutamiento de niños y niñas que conocimos su carrera criminal veinte años después. Todavía continúan, porque se ha reemplazado la cultura del trabajo por la libertad de ¨arreglate como puedas¨
A propósito de violencias y niñez: ¨Más de 386.000 niñas, niños y adolescentes de Uruguay viven en hogares donde se reportaron situaciones de violencia de género¨ informó LaD ¨en base a un informe de Inmujeres, Sipiav y Unicef, que busca visibilizar el impacto de estos contextos en la infancia y la adolescencia¨. Categórico. A estos futuros jóvenes lo que les promete este proyecto son mas palos.
El ministro Heber, se niega a escuchar otras voces, a recoger lo bueno de otros. O simplemente reconocer que estaban equivocados, que al menos esto es una materia mucho mucho mas difícil que lo que pensaban. De lo que todos pensábamos. Lo contrario sería una señal, me animo a sugerir, que levantaría su prestigio y política. Pero como en el cuento de la rana y el escorpión, está en su naturaleza. Seguiran en campaña y no escuchando a nadie. La conjura de los necios.
Carbono 14
Luego de ser sometido a un hisopado de Carbono 14, me atrevo a contar algo, que creo, resulta de interés. De niño en los cumpleaños de mis tías coincidíamos con un simpático y agradable veterano, siempre de traje y corbata, muy cariñoso con los niños.
Carlos Pache, Carlucho, era Jefe de la Biblioteca de la Facultad de Agronomía y un sabio.
Tenía la virtud de aprovechar cualquier momento de esas fiestas, para hacer docencia. Una de las mas célebre: ¨ Nunca sean jugadores de fútbol¨ ¿Porque? preguntábamos con mi hermano, atónitos. Respondía: ¨porque los jugadores se compran y se venden …y los hombres nunca deben venderse¨
Hace de esto mas de medio siglo. En aquellas épocas, recuerdo a Carlos Solé y otros discutir todavía, la conveniencia o no de profesionalizar el fútbol o mantenerlo en su carácter amateur.
Fue un debate, como no.
Hoy, todo esto es una antigualla. Ha sido superado en dimensiones globales, hiper mercantilizado, manipulable en un consumismo apabullante, que generan miles de millones de dólares. Para algunos pocos. Otros mueren por una camiseta.
Fieles y sentimentales consumidores de los colores de su club. Otros son fieles a Don Dinero. El éxito y las ganancias es para una ínfima parte de los que comienzan la carrera deportiva y para los empresarios de toda la constelación. Lo han señalado algunas gremiales y analistas serios. Ser futbolista es un sueño acariciado. Ser hincha apasionado una posibilidad mas inmediata.
Que genera buenas satisfacciones. Pero sabemos, tiene sus riesgos. Ahora mortales.
Ha sido buen camino en la formación de inferiores educar en un sentido mas humanista, evitando que abandonen sus estudios por ejemplo. También las medidas para evitar la crueldad de las ¨hinchadas de papas y mamas¨ que habitaban el futbol infantil. Barbaridades se oían. No solo contra los rivales. A sus propios hijos le gritaban, insultaban inferiorizandolos por sus errores..
El valor de una camiseta
Mis nietos me pidieron de regalo, camisetas de Messi. La nueva de PSG, no la de alternativa. Así me enteré que incluso la de Fénix (para mi nieto menor) tiene un ejemplar ¨oficial¨ y otra. Por supuesto que repleta de publicidad de marcas de todo tipo. Confieso: fue una rápida introducción a la cadena menor del mercado de artículos deportivos. El micro marketing de menudeo.
Porque en el curso práctico que hice sobre Lavado de Activos, cuando mis funciones en la Junta Nacional de Drogas, aprendí que el mercadeo de jugadores es tierra fértil, ¨zona de riesgo¨, de lavado de dinero. Tenía razón Carlucho.
La pasión de las hinchadas es vieja. Incluso con determinado casos de violencia, propios de un deporte de contacto y de la pasión y entusiasmo de miles que es un riesgo. No soy ingenuo. Pero ahora están potenciadas. Hay grandes intereses que mueven millones y no tienen ningun tipo de regulación. Es mercado puro y duro. Libre. Es sabido. Hay barras bravas que son amañadas, protegidas y potenciadas por algunos empresarios inescrupulosos. Funcionales a los millones que se juega en un espectáculo cada vez mas mercantilizado. Promovido por varios medios. El periodismo deportivo tiene responsabilidades. No todos, que como en todo campo, hay comunicadores serios y de los otros.
Un comentarista deportivo de cierta renombre, de apellido Da Silveira, hoy, aplaude el anuncio de suspensión de los partidos clásicos. Me recuerda un compañero, que cuando Bonomi anunció una medida similar, este mismo comentarista dijo que, ¨si no podía asegurar la paz de los clásicos, tenía que renunciar¨
El aviso de suspender los partidos es una medida de cierta sensatez, aunque dudo de su eficacia dada la naturaleza que hoy tienen estos homicidios y el carácter de estas violencias. No se dan en el ámbito de las canchas. Ni en la entrad ni en la salida. También dudo que la concreten. Sabemos que el lobby deportivo es muy fuerte y pisa fuerte.
¨La culpa la tuvo el otro¨
La regulación de los espectáculos deportivos fue un paso de la administración del Frente Amplio.
Aunque Luis Alberto Heber no pueda reconocerlo e insistir, como lo hace todo este gobierno recurriento aquel viejo título de la película de Luis Sandrini (nueva prueba de Carbono 14): La culpa la tuvo el otro.
Pero los hechos trágicos demuestran que las violencias, incluida ésta, animada por los grupos que se benefician de la ultra mercantilización del fútbol, de toda la constelación de ciertos dirigentes corruptos, intereses de los medios y de todo tipo de marketing (y seguramente de otras variables que no conocemos) muestran patéticamente que se puede ser víctima de un homicidio por vestir una camiseta.
Es algo mas que narcicismo de las pequeñas diferencias. Es un clima de odio, violencia, agresión que se incuba en nuestra sociedad. Es para analizar en profundidad y regular. Todo, lo deportivo y lo financiero.La vida demuestra que en campaña electoral se puede decir cualquier barbaridad.
Luego viene la cruel verdad de la realidad: la tumba de los crack
La pretendida varita mágica de seguir aumentando castigos con mas penas y mas tiempo en la cárcel, del ¨todoelpoderalaPolícia¨ demuestran que son recursos inoperantes, no resuelven nada.
Es mas, empeoran el clima de violencia. En las cárceles, en la represión callejera a lo popular y lo sindical.
Además, no resuelve otras violencias que se tramitan con una crueldad infinita: feminicidios, violencia contra niños, cárceles, ambiente futbolístico, micro menudeo, siniestros, suicidios.
El horizonte de la convivencia es un tema mas extenso que incluye la seguridad ciudadana. Es necesario definir una política criminal con pretensión de largo plazo, como bien lo han señalado distinguidos especialistas como el ex fiscal Dr. Jorge Díaz o los académicos Nicolas Trajtemberg, y Clara Musto, entre otras.
Es un grave error insistir que el único actor es este tema es la Policía o el Ministerio del Interior.
Es materia de abordaje inter institucional. Lo afirmo luego de haber actuado en el campo de las políticas de drogas con una institución modelo de abordaje multi: Junta Nacional de Drogas.
La violencia que viven nuestras sociedades son temas complejos. Hay que darse tiempo y espacio, sabiduría, para convocar a muchos protagonistas, varias instituciones, a la academia y organizaciones sociales, ni que hablar que a todo el arco político.
Estas son ¨medidas¨ de fondo a tomar.
Insistir con el hallazgo epistemológico enunciado recientemente ¨que no tomar medidas, es también una medida¨ aportará, quien sabe, al principio de incertidumbre.
Pero en este caso será la medida de fracaso.