Escribe Milton Romani
El TALLER es un espacio concebido como una obra en construcción. Lo constituyen compañeros y compañeras que han hecho un largo recorrido en el Frente Amplio y en las organizaciones sindicales y sociales. Nuestra vocación por la acción y el pensamiento crítico nos lleva hoy a mantenernos nucleados, para realizar aportes diversos a la izquierda, el Frente Amplio, el movimiento social y también para las corrientes del socialismo crítico y libertario.

EL TALLER recoge la experiencia de lucha de muchos de nosotros que a pesar de los dolores y los fracasos, rescatamos también las alegrías de haber desplegado las esperanzas y la lucha por la victoria del pueblo. Esta lucha hoy significa asumir el reto de profundizar el programa del Frente Amplio. Asumir el desafío de liquidar la pobreza, abatir las enormes desigualdades existentes por razones de clase, de género, de etnia o de opción sexual, construyendo una sociedad sustantivamente más justa, democrática, heterogénea y diversa. Se trata de desplegar el trabajo descentralizado con todos los actores para generar un desarrollo justo y equitativo a partir de un diseño de la política económica, social y educativa cuyo centro sea la gente. Desplegar con más fuerza la agenda de derechos, avanzar definitivamente en verdad y justicia, contra todo tipo de impunidad, construyendo memoria acerca de lo que hoy sigue siendo un monumento enhiesto del terrorismo de Estado y sus secuelas. Asumir todos, desde la fuerza política, organizaciones sociales y gobierno, una intensa movilización para abordar los capítulos pendientes de una verdadera profundización democrática. Reforma constitucional, reforma del sistema judicial, aplicación de los poderes locales con participación popular, participación de los trabajadores y usuarios en la gestión compartida, más instrumentos de participación de los ciudadanos y mayores mecanismos para el control de los consumidores.
Hay un debate en curso sobre la política exterior de un gobierno progresista y de izquierda, de un país como Uruguay. Cabe replantearse los caminos en una nueva crisis del capitalismo que si bien es una amenaza nos encuentra con capital político y social para enfrentarla. Uruguay juega sus destinos no solo en inversiones y colocación de sus productos sino en la promoción de capitales intangibles que devienen del prestigio de la Agenda de Derechos Humanos a nivel interamericano y mundial, de sus avances en tecnología al servicio de la educación, de su rol articulador y de consensos en los organismos multilaterales, como por ejemplo sobre fuentes alternativas de energía, protección del medio ambiente, defensa de los reservorios soberanos de agua y energía, política integral de drogas privilegiando las normas internacionales de los DDHH, con un enfoque de derechos y salud pública, incluido los nuevos enfoques de mercados regulados, y la defensa de principios como el de asilo y refugio.
Seguir replanteando la integración mercosureña, sudamericana y latinoamericana incluido el Caribe es una opción que exige la participación de membresías múltiples. Es necesario abrir un debate sobre las líneas de fuerza presentes en el mundo, antes de jugarse en forma ingenua a una solución unilateral, peligrosa y que nos sujete aún más a los vaivenes de la crisis capitalista. Lo que se conoce de las vicisitudes y exigencias del TISA, así como el magnífico acuerdo con Venezuela, muestra la complejidad del tema. El debate necesita ampliarse, incorporando más elementos, más conocimiento y diversidad de puntos de vista. Nuestra visión debe incluir la unidad, la integración latinoamericana, profundizando debates críticos acerca de los desafíos reales, los escollos y las oportunidades que ha tenido este viejo proceso. En todo caso, hay que trascender las consignas y los ultrarrealismos que nos paralizan y nos dejan sin agenda activa.

Los integrantes de EL TALLER, elegimos este hermoso mural de Miguel Ángel Pareja porque representa la libertad, el amor y la fuerza. Además es una expresión no solo nacional y popular, sino de lo mejor de la vieja Escuela de Bellas Artes, que constituyó uno de los pilares del combativo movimiento universitario, de la vieja y nueva FEUU, que peleó por la autonomía universitaria, y del movimiento estudiantil que con el FER y la ROE, junto a otros jóvenes, a partir del 68 enfrentamos la ofensiva autoritaria de la dictadura constitucional de Pacheco primero y de la dictadura cívico militar después. Los que constituimos EL TALLER formamos parte también de las corrientes del movimiento obrero que hunden sus raíces en las corrientes anarquistas y anarcosindicalistas que con otras vertientes marxistas construyeron los primeros sindicatos, asociaciones de resistencia, bibliotecas populares, promovieron la cultura obrera. Que con Gerardo Gatti contribuyeron al surgimiento de la CNT, y con León Duarte y Hugo Cores se nuclearon en la Tendencia Combativa. Corrientes que aportaron a la reorganización sindical a través del PIT continuadora de la vieja Convención de Trabajadores. Formamos parte de quienes enfrentamos la dictadura, creamos organización y denuncia, en Uruguay y varios países del exilio para resistir. Fuimos parte de quienes procesamos la ruptura teórica y política con las concepciones anarquistas y sindicalistas que tenían aversión de la acción política. Hugo Cores y varios compañeros reelaboraron y construyeron otra concepción que colocaba la política y la táctica en clave de unidad y lucha ideológica. Nos reencontramos con el Frente Amplio y desde adentro aportamos en la medida de nuestras fuerzas al debate político y programático, a la construcción de la unidad, del programa, y del ejercicio y la gestión de gobierno. Unidad y lucha ideológica, debate y forja con otros y no exclusivismo sectario, crítica, autocrítica, elaboración programática y política, han sido ejes de una actitud. Cuando nos tocó ser integrantes del gobierno nacional y departamental trabajamos para sacar el programa de gobierno adelante.
Ahora constituimos EL TALLER que no pretende constituirse en un nuevo sector partidario. No nos interesa disputar espacios en la interna, algo que no tiene nada de malo salvo cuando constituye la única preocupación y las energías se agotan en un internismo interminable, aburrido que termina por matar a LA POLITICA. Quizás nuestro mayor interés es rescatar espacio para pensar, en términos de pensamiento crítico y alternativo, con otros. Sin ninguna pretensión de exclusivismo, al contrario. Queremos ser un vector en la construcción de un pensamiento de izquierda más fermental, más inclusivo, que procure tenazmente avanzar en los grandes temas de la transformación social, política, económica, cultural. Aportar con otros al debate imprescindible que la izquierda se debe en varios planos.
Somos un TALLER en obra para producir iniciativas y aportar al programa y acción de gobierno. Incluimos temas, propuestas, banderas y planes de movilización de la fuerza política Frente Amplio y de las organizaciones sociales populares. Creemos necesario el balance autocrítico de la labor de la fuerza política, definiendo una estrategia propia (no un apéndice del gobierno) y siendo coherentes con ella. En 2010 y 2011 se avanzó en definiciones frenteamplistas que iban en esa dirección, pero las lógicas internistas han hecho muy difícil su puesta en práctica. En esa estrategia frenteamplista juega un rol central la acción política de masas, el vínculo con la gente, la capacidad y la actitud de escuchar y recoger, y también informar, organizar, movilizar a la ciudadanía para que los cambios tengan raíces profundas y crezcan cada día hacia nuevos horizontes. Precisamos un debate sobre los objetivos estratégicos de nuestra lucha, de nuestras esperanzas. Quien piense que solo defendiendo la utopía y las grandes aspiraciones socialistas, alcanza, no “está en obra”. Abrir ese debate es asumir la incertidumbre, los puntos débiles de la propuesta socialista, las luces y sombras del actual programa de acción pero mirando hacia dónde vamos y cómo vamos. Con la experiencia que hoy acumulan varias organizaciones, partidos, gobiernos nacionales y departamentales que han tenido variadas peripecias. No existe ningún determinismo que vaya a garantizarnos el triunfo, ni que marque el rumbo en forma ineludible y lineal. Hay avances, a veces saltos en calidad, otras veces grano de arena sobre grano de arena y también derrotas. En ocasiones es la derecha que logra imponer retrocesos y otras son nuestros propios errores, en las concepciones o en las prácticas. Así como pagamos un precio alto por los errores en la resistencia, estar en el gobierno durante muchos años genera las patologías del poder. Un poder relativo, en pugna con la derecha, pero que también afecta a la izquierda. La distancia con la población, la dificultad para escuchar, para dialogar, el empoderamiento de los sillones, la tentación sectorial y amiguista, la ausencia de autocrítica, el “hacer la plancha”, el oficialismo servil, el arribismo, el pragmatismo sin horizonte estratégico, son algunas de esas patologías. Y aún sin padecerlas, se puede terminar rodeándose de esas prácticas.
Por otro lado somos conscientes de las potencialidades que existen en este período histórico. Y de las responsabilidades que ello implica. Significa un desafío teórico político. No solo se cayó el muro, sino que se cayeron varias vacas sagradas. En El Taller no estamos para rendirnos ni para renunciar a los objetivos de fondo. Al mismo tiempo tampoco dejamos de valorar cada avance que mejora la calidad de vida de nuestro pueblo. Hemos elegido la hermosa frase de Rosa Luxemburgo ¨Luchamos por un mundo donde seamos socialmente iguales, humanamente diferentes y totalmente libres¨ como una forma de reafirmar la lucha por el socialismo y la libertad.
En EL TALLER, por eso, seguimos cantando con Calle 13:

Vamos caminando
Aquí se respira lucha.

Vamos caminando
Yo canto porque se escucha.

Trabajo en bruto pero con orgullo,
Aquí se comparte, lo mío es tuyo.
Este pueblo no se ahoga con marullos,
Y si se derrumba yo lo reconstruyo.

Aquí estamos de pie
¡Que viva Latinoamérica!